Polémica en Eurovisión

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Marc Cebrián.


Ésta semana no he dado crédito a dos noticias vertidas en los medios de comunicación. Por otro lado la televisión no ha dejado de repetir, una vez tras otra, las dos polémicas más habladas de lunes a viernes. La gente lo hablaba en el metro, por las calles, de compras, en las discos, en las clases… y es que el vestido de la Esteban ha traído mucha cola, y el chiki chiki nos ha dejado atónitos, tanto para bien como para mal.
El pueblo se defiende.Para empezar digo desde un principio que no soy fan ni seguidor del chiki chiki, pero hay una cosa que me ha tocado las narices, siendo objetivo.
¿Qué es esto de que el pueblo elija al personaje que quiere que vaya a Eurovisión y, por consiguiente, nos represente en el festival… y de golpe quieran cambiarlo porque la opción “sin criterio”, que ha salido, no gusta?
¡Pero qué nos cuentan! Las cosas se hacen bien hechas desde el principio… Si dejan elegir al pueblo el cantante, se tendrán que agarrar a las consecuencias de que habrá gente que le guste más o menos, incluso poner en desacuerdo a esos “entendidos” que acaban teniendo voz de carajillo entre tanto grito al estar indignados. Desde el principio sabían que el Chiquilicuatre podía atraer a diversidad de público, y lo han dejado pasar hasta llegar a la final y ganar.
Los que se quejan: Haber VOTADO, teníais esa opción, porque por lo visto España se divide: a unos les encanta y otros lo detractan.
Por lo visto, por algún que otro medio, de Internet se supone, han creado una base donde se recogen firmas para que el de la guitarra Luciana cante “er crusaíto” en su casa.
Los conservadores eurovisivos inconformistas con el resultado siempre podrán disfrutar oyendo al pavo irlandés haciendo su numerito ante los ojos de todos los europeos, que se da por hecho que será un auténtico show.
Por otra parte no entiendo porqué se quejan “de la mala fama” que está teniendo éste año Eurovisión en España. Para empezar “hablen mal hablen bien” mientras hablen sube el caché, así que seguro que hay más expectación ante la televisión éste año, y mira que son fisnos, porque bien que cuando fueron las Ketchup se callaron como puercos, porque claro… Se habló tan bien del numerito…
Sin tener criterio musical, sé oir perfectamente lo que es música y lo que no, y Uribarri no me debe decir que Rodolfo no es música de calidad, ¡no me digas! Claro que no es música de calidad, pero hay una cosa que está clara: Chiqui… no se puede comparar ni con Julio I. ni con el Civera, ni tan siquiera con la Massiel (que el lalalala le ha dado mucho para vivir), pero sin tener criterio, el pueblo, ha elegido que prefiere divertirse con “er maikejason” que aburrirse con “I love you mi vida” o “Blody Mary”. Así que “entendidos”, “profesionales”, que vais de dictadores y que queréis jodernos la marrana, que sepáis que no lo conseguiréis porque con el pueblo nadie puede, y preparaos para sufrir el día de Eurovisión. J


Ésta semana no he dado crédito a dos noticias vertidas en los medios de comunicación. Por otro lado la televisión no ha dejado de repetir, una vez tras otra, las dos polémicas más habladas de lunes a viernes. La gente lo hablaba en el metro, por las calles, de compras, en las discos, en las clases… y es que el vestido de la Esteban ha traído mucha cola, y el chiki chiki nos ha dejado atónitos, tanto para bien como para mal.
El pueblo se defiende.
Para empezar digo desde un principio que no soy fan ni seguidor del chiki chiki, pero hay una cosa que me ha tocado las narices, siendo objetivo.
¿Qué es esto de que el pueblo elija al personaje que quiere que vaya a Eurovisión y, por consiguiente, nos represente en el festival… y de golpe quieran cambiarlo porque la opción “sin criterio”, que ha salido, no gusta?
¡Pero qué nos cuentan! Las cosas se hacen bien hechas desde el principio… Si dejan elegir al pueblo el cantante, se tendrán que agarrar a las consecuencias de que habrá gente que le guste más o menos, incluso poner en desacuerdo a esos “entendidos” que acaban teniendo voz de carajillo entre tanto grito al estar indignados. Desde el principio sabían que el Chiquilicuatre podía atraer a diversidad de público, y lo han dejado pasar hasta llegar a la final y ganar.
Los que se quejan: Haber VOTADO, teníais esa opción, porque por lo visto España se divide: a unos les encanta y otros lo detractan.
Por lo visto, por algún que otro medio, de Internet se supone, han creado una base donde se recogen firmas para que el de la guitarra Luciana cante “er crusaíto” en su casa.
Los conservadores eurovisivos inconformistas con el resultado siempre podrán disfrutar oyendo al pavo irlandés haciendo su numerito ante los ojos de todos los europeos, que se da por hecho que será un auténtico show.
Por otra parte no entiendo porqué se quejan “de la mala fama” que está teniendo éste año Eurovisión en España. Para empezar “hablen mal hablen bien” mientras hablen sube el caché, así que seguro que hay más expectación ante la televisión éste año, y mira que son fisnos, porque bien que cuando fueron las Ketchup se callaron como puercos, porque claro… Se habló tan bien del numerito…
Sin tener criterio musical, sé oir perfectamente lo que es música y lo que no, y Uribarri no me debe decir que Rodolfo no es música de calidad, ¡no me digas! Claro que no es música de calidad, pero hay una cosa que está clara: Chiqui… no se puede comparar ni con Julio I. ni con el Civera, ni tan siquiera con la Massiel (que el lalalala le ha dado mucho para vivir), pero sin tener criterio, el pueblo, ha elegido que prefiere divertirse con “er maikejason” que aburrirse con “I love you mi vida” o “Blody Mary”. Así que “entendidos”, “profesionales”, que vais de dictadores y que queréis jodernos la marrana, que sepáis que no lo conseguiréis porque con el pueblo nadie puede, y preparaos para sufrir el día de Eurovisión.

Ésta semana no he dado crédito a dos noticias vertidas en los medios de comunicación. Por otro lado la televisión no ha dejado de repetir, una vez tras otra, las dos polémicas más habladas de lunes a viernes. La gente lo hablaba en el metro, por las calles, de compras, en las discos, en las clases… y es que el vestido de la Esteban ha traído mucha cola, y el chiki chiki nos ha dejado atónitos, tanto para bien como para mal.
El pueblo se defiende.
Para empezar digo desde un principio que no soy fan ni seguidor del chiki chiki, pero hay una cosa que me ha tocado las narices, siendo objetivo.
¿Qué es esto de que el pueblo elija al personaje que quiere que vaya a Eurovisión y, por consiguiente, nos represente en el festival… y de golpe quieran cambiarlo porque la opción “sin criterio”, que ha salido, no gusta?
¡Pero qué nos cuentan! Las cosas se hacen bien hechas desde el principio… Si dejan elegir al pueblo el cantante, se tendrán que agarrar a las consecuencias de que habrá gente que le guste más o menos, incluso poner en desacuerdo a esos “entendidos” que acaban teniendo voz de carajillo entre tanto grito al estar indignados. Desde el principio sabían que el Chiquilicuatre podía atraer a diversidad de público, y lo han dejado pasar hasta llegar a la final y ganar.
Los que se quejan: Haber VOTADO, teníais esa opción, porque por lo visto España se divide: a unos les encanta y otros lo detractan.
Por lo visto, por algún que otro medio, de Internet se supone, han creado una base donde se recogen firmas para que el de la guitarra Luciana cante “er crusaíto” en su casa.
Los conservadores eurovisivos inconformistas con el resultado siempre podrán disfrutar oyendo al pavo irlandés haciendo su numerito ante los ojos de todos los europeos, que se da por hecho que será un auténtico show.
Por otra parte no entiendo porqué se quejan “de la mala fama” que está teniendo éste año Eurovisión en España. Para empezar “hablen mal hablen bien” mientras hablen sube el caché, así que seguro que hay más expectación ante la televisión éste año, y mira que son fisnos, porque bien que cuando fueron las Ketchup se callaron como puercos, porque claro… Se habló tan bien del numerito…
Sin tener criterio musical, sé oir perfectamente lo que es música y lo que no, y Uribarri no me debe decir que Rodolfo no es música de calidad, ¡no me digas! Claro que no es música de calidad, pero hay una cosa que está clara: Chiqui… no se puede comparar ni con Julio I. ni con el Civera, ni tan siquiera con la Massiel (que el lalalala le ha dado mucho para vivir), pero sin tener criterio, el pueblo, ha elegido que prefiere divertirse con “er maikejason” que aburrirse con “I love you mi vida” o “Blody Mary”. Así que “entendidos”, “profesionales”, que vais de dictadores y que queréis jodernos la marrana, que sepáis que no lo conseguiréis porque con el pueblo nadie puede, y preparaos para sufrir el día de Eurovisión.