Guerra de sexos

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Marc Cebrián.

No simplemente vemos fortaleza femenina en la playa de Callo Paloma (Supervivientes), también la hemos visto reflejada ésta semana en nuestras revistas, de nuestros actores y actrices más in del panorama universal. Y es que así son las estrellas, unas tanto y unos tan poco… Empecemos con ellos :

Dennis Quaid, el maduro y excelente actor ha culpabilizado, siendo poco original y repetitivo, a la fama y a las consecuencias que ésta conlleva (incluimos a la prensa internacional) por sus adicciones a las drogas. Por lo visto el actor que dio vida a la película Gran Bola de fuego, ha asegurado que si no fuese porque se escondió del monstruo de Hollywood durante dos años, con su hijo Jack, no lo hubiera podido superar…


Heath Ledger, como se pueden ver en sus “últimas memorias”, aclara que la presión de los medios de comunicación le llegaban a cargar moralmente, hablando, en su vida diaria.

Leonardo Di Caprio, asegura elegantemente, que no entrará en los juegos de los demás haciéndose la víctima de los medios de comunicación, sino que lo aceptará como una consecuencia, que queda en una pequeña anécdota, de la fama, donde el buen trato será recíproco.

Javier Bardem sorprende diciendo que tiene fobia al mar y que sufrió un pequeño percance durante el rodaje de Allen Film’s. Por lo visto, mientras se tomaba un pequeño descanso con un amigo, fue a navegar a mar abierta (en la playa de la Barceloneta, si lo sé, esa en la que cuando nos bañamos nos encontramos con compañeros como cuchillas, tampax, jeringuillas, condones, y chusquing por parte de los guiris y no tan guiris…) y una enorme oleada los tumbaron de la pequeña y “humilde” (supuestamente) barca.

Ya hora vamos a por ellas ...
Scarlett Johanson, no simplemente musa Allen sino con un futuro sin límites, se ha mostrado encantada de su fama y sus fans, y por eso ha subastado entre sus incondicionales más ricos, una múltiple compañía al último estreno de su película. La subasta ha llegado a los 40.000$.
Tilda Swinton ha cogido confianza con el mundo de los cámaras, y ha confesado que su historia es protagonizada por ella misma, y con dos compañeros de su vida, uno de 47 años y otro de 27, ambos pintores y amantes. ¿Ménaje à trois?

Estupendas rozando los 50 se encuentran Sharon Stone, Michelle Pfeiffer y Demi Moore. Todas ellas siguen levantando suspiros entre los espectadores tanto a referencia profesional como personal. Saben cuidarse, saben estar y saben llegar a su edad de forma digna. Además, una crítica social que ha visto lugar en prensa escrita, ha asegurado que ya está bien que ellas tengan que llegar estupendas y operadas y ellos con barriga y con canas. ¿Igualdad? Desde luego que no. A una mujer, al fin y al cabo, injustamente, siempre se le verá desde el ojo avizor y desde la crítica en la punta de la lengua… Y a ellos se les trata con más libertad y con tolerancia.