Mar Boy.
Película: Amantes
Año: 1991
Director: Vicente Aranda
Intérpretes: Maribel Verdú, Jorge Sanz, Victoria Abril, Enrique Cerro.
Año: 1991
Director: Vicente Aranda
Intérpretes: Maribel Verdú, Jorge Sanz, Victoria Abril, Enrique Cerro.
La película que me abrió las puertas al increíble mundo del cine español cuando pensaba que las películas chulas eran las americanas y aquí todo se reducía a tetas, culos y al gran Alfredo Landa (yo crecí en la época de las Mama Chico, qué esperáis).
Un ejemplo realmente amargo de lo que una persona enferma de amor puede llegar a ser capaz. Nos encontramos en los años 50, en la España profunda de la posguerra. Paco (Jorge Sanz) llega de la mili y está a punto de casarse con Trini (Maribel Verdú), una chica puritana que trabaja como criada y que lleva ahorrando toda su vida para poder casarse e irse a vivir con él, por el que se desvive.
Como aún no están casados Paco encuentra una habitación de alquiler en casa de Luisa (Victoria Abril), una viuda calentorra con la que empieza a tener una relación en la que el sexo es la parte más importante y, obviamente, no le ha ofrecido hasta ahora la pobre Trini.
La iluminación de la película, gris, triste, oscura... y las localizaciones en las que está rodada nos introducen de pleno en aquella època. Sus actores (que para mi gusto bordan cada papel), están llenos de matices y se vuelven uno más de la familia, con los que nos podemos sentir identificados tanto por su manera de ser como en la de actuar en muchos momentos. Éstos evolucionan a medida que transcurre la acción, tomando posiciones, avanzando poco a poco y llegando al tan trágico y desconcertante punto final que sin duda nos dejará perplejos.
Un triángulo amoroso totalmente insano: El inocente Paco acabará haciendo lo que menos espera y de la manera más cabrona posible, una pobre fregona llamada Trini que permitirá arrastrarse e infravalorarse hasta límites insospechados y una mantis religiosa llamada Luisa que sabrá mover a la Paco-marioneta como le venga en gana y acabará siendo víctima de su propia trampa en la que tan sólo sus intereses tendrán importancia.
Me gustaría poneros el diálogo final, pero os estropearía por completo la película y su desenlace.
Si el final me puso la piel de gallina (muy pocas películas lo han conseguido), no os cuento cuando salieron las letras finales de "basado en un hecho real". Si sois un poco drama-queen (o drama-king) masocas os recomiendo que la veáis después de una ruptura sentimental o en plena crisis amorosa. Realmente toca la fibra xD
Un ejemplo realmente amargo de lo que una persona enferma de amor puede llegar a ser capaz. Nos encontramos en los años 50, en la España profunda de la posguerra. Paco (Jorge Sanz) llega de la mili y está a punto de casarse con Trini (Maribel Verdú), una chica puritana que trabaja como criada y que lleva ahorrando toda su vida para poder casarse e irse a vivir con él, por el que se desvive.
Como aún no están casados Paco encuentra una habitación de alquiler en casa de Luisa (Victoria Abril), una viuda calentorra con la que empieza a tener una relación en la que el sexo es la parte más importante y, obviamente, no le ha ofrecido hasta ahora la pobre Trini.
La iluminación de la película, gris, triste, oscura... y las localizaciones en las que está rodada nos introducen de pleno en aquella època. Sus actores (que para mi gusto bordan cada papel), están llenos de matices y se vuelven uno más de la familia, con los que nos podemos sentir identificados tanto por su manera de ser como en la de actuar en muchos momentos. Éstos evolucionan a medida que transcurre la acción, tomando posiciones, avanzando poco a poco y llegando al tan trágico y desconcertante punto final que sin duda nos dejará perplejos.
Un triángulo amoroso totalmente insano: El inocente Paco acabará haciendo lo que menos espera y de la manera más cabrona posible, una pobre fregona llamada Trini que permitirá arrastrarse e infravalorarse hasta límites insospechados y una mantis religiosa llamada Luisa que sabrá mover a la Paco-marioneta como le venga en gana y acabará siendo víctima de su propia trampa en la que tan sólo sus intereses tendrán importancia.
Me gustaría poneros el diálogo final, pero os estropearía por completo la película y su desenlace.
Si el final me puso la piel de gallina (muy pocas películas lo han conseguido), no os cuento cuando salieron las letras finales de "basado en un hecho real". Si sois un poco drama-queen (o drama-king) masocas os recomiendo que la veáis después de una ruptura sentimental o en plena crisis amorosa. Realmente toca la fibra xD
