Marc Cebrián.
En este film descubrimos como se hacen comparaciones objetivas sobre situaciones habituales en la adolescencia con la guerra entre paises.
Lo que pretende la película desde el principio hasta el final es abrir los ojos al espectador sobre el problema que ha vivido múltiples veces la humanidad.
Una familia muy humilde viven entre la miseria del Sur de los EEUU. El padre (Kevin Costner) se vio obligado a participar en la guerra contra el Vietnam, aquella situación le marcó hasta el punto de verse sometido a contínuas pesadillas que le afectan incluso hasta en los objetivos laborales.
Después de varios meses sin estar viendo a su familia, mira, observa y ve detalladamente como sus dos hijos (Elijah Wood) están envueltos en peleas con los Lipniski, unos niños que se han criado en el olvido por culpa de un hombre que no ha sabido educarlos.
El padre de familia querrá comunicarle a sus hijos que en la vida hay valores superiores al odio y a la venganza, y aunque ese verano les será imposible de olvidar por los buenos momentos que viven, también será el verano donde aprenderán que el arma que más marca y la menos letal es el don de la palabra.
En el film se puede ver varias veces como el director intenta comparar contínuamente al hijo con el padre, para indicar que si éste sigue el mismo camino que su antecedente no llegará a un buen camino. Y para que llegue a ese camino está el padre, que explicará anécdotas sobre la guerra que servirán para que se pueda entrar en razón.
Es una película para ver en familia, y aprender como estaba el racismo y el machismo años atrás. Es remarcable la escena en que una chica por ser negra es expulsada de la clase.
En este film descubrimos como se hacen comparaciones objetivas sobre situaciones habituales en la adolescencia con la guerra entre paises.
Lo que pretende la película desde el principio hasta el final es abrir los ojos al espectador sobre el problema que ha vivido múltiples veces la humanidad.
Una familia muy humilde viven entre la miseria del Sur de los EEUU. El padre (Kevin Costner) se vio obligado a participar en la guerra contra el Vietnam, aquella situación le marcó hasta el punto de verse sometido a contínuas pesadillas que le afectan incluso hasta en los objetivos laborales.
Después de varios meses sin estar viendo a su familia, mira, observa y ve detalladamente como sus dos hijos (Elijah Wood) están envueltos en peleas con los Lipniski, unos niños que se han criado en el olvido por culpa de un hombre que no ha sabido educarlos.
El padre de familia querrá comunicarle a sus hijos que en la vida hay valores superiores al odio y a la venganza, y aunque ese verano les será imposible de olvidar por los buenos momentos que viven, también será el verano donde aprenderán que el arma que más marca y la menos letal es el don de la palabra.
En el film se puede ver varias veces como el director intenta comparar contínuamente al hijo con el padre, para indicar que si éste sigue el mismo camino que su antecedente no llegará a un buen camino. Y para que llegue a ese camino está el padre, que explicará anécdotas sobre la guerra que servirán para que se pueda entrar en razón.
Es una película para ver en familia, y aprender como estaba el racismo y el machismo años atrás. Es remarcable la escena en que una chica por ser negra es expulsada de la clase.
