Sin duda uno de los grandes títulos de las videotecas mundiales del cine de terror culto. Es una película discreta para muchos, pero que siempre se tiene en cuenta cuando se menciona al género más criticados por los “entendidos”.Está claro que hubo un antes y un después de su estreno, por primera vez se tocaba un tema que nadie había tocado: la reencarnación del diablo. Y además parte de su mérito era simularlo en uno de los edificios, con más repercusión a día de hoy (por el rechazo comunitario de Madonna, o el asesinato de Jhon Lenon…) de la ciudad de las ciudades: New York.
Y es que Mia Farrow consigue traspasar con su interpretación, los límites de la pantalla y las butacas mezclando con poderío la realidad fantástica del film. Además hay momentos en los que nos hace creer que la mujer está enferma (fijaos en su delgadez extrema en el film, en su cara blanca y demacrada, y es que no es simplemente maquillaje, recordemos que hablamos de plenos años ’60).
Rosemary empieza a sospechar, debido a motivos más que suficientes, a que se encuentra rodeada de suspiradotes que quieren algo del bebé que espera. Deja pasar un determinado tiempo para afirmar lo sospechado, y es que sus vecinos, esconden algo terrible que hará que cambie por completo la visión de su presente.Además el film pasa por diferentes puntos de enganche que consiguen recapacitar al espectador, además de meterle sustos y hacer que se tema a la tercera edad en algunas ocasiones. Si consigues dar con el título en un videoclub, no dejes escapar la oportunidad y alquílala.
